Como ya sabrás, soy fotógrafo de arquitectura con todo lo que ello conlleva: documento desde grandes edificios como colegios, hospitales o museos hasta pequeños proyectos de vivienda o interiorismo.

Inicié mi actividad profesional en 2017 y ya puedo contarte muchas cosas: he fotografiado más de 200 proyectos para estudios de toda Andalucía; muchos de mis trabajos se han publicado en webs y revistas especializadas del sector; he dado ponencias sobre mi trabajo y sobre todo he podido pasar de compatibilizar esta actividad con la arquitectura a dedicarme en exclusiva a esto.

Pero esto viene de largo.

A los 18 años tuve la suerte de descubrir una de mis pasiones: la arquitectura. Sinceramente, no imaginaba que esta carrera pudiera llegar a gustarme tanto.

Y sin embargo, tomé un camino tangencial a ella, pero que me permite disfrutarla desde la observación y el estudio. 

Mientras desarrollaba mi formación como arquitecto, fui haciendo mis primeros intentos como fotógrafo. Tenía una cámara y muchas ganas de «imitar» el estilo fotográfico que veía en todas las revistas y libros de arquitectura. Al final, uno va a entendiendo esa forma de ver y de representar a través de imágenes. Y así adquirí a la fotografía como mi forma de estudiar y entender un proyecto. Como el arquitecto que dibuja. 

Casi a la vez que entregaba mi proyecto final de carrera comencé a desarrollar mis primeros encargos profesionales y todo se alargó hasta hoy.

Y por  supuesto, esto ya es pasado y lo mejor seguro que está por venir.