Memoria extraída de la web de CM4 Arquitectos

Del uso compartimentado a una sola estancia multifuncional

En este proyecto de Reforma de vivienda de República Argentina la casa original estaba muy dividida, por lo que la primera decisión de los clientes fue la de unir todas las estancias para tener un solo espacio lo más amplio posible. Su deseo principal era orientar el espacio habitable hacia las vistas y luz del atardecer, ya que el ático posee unas vistas privilegiadas sobre la cornisa del Aljarafe.

Para ello se realiza una trabajo sobre las estancias generales para hacerlas muy amplias arquitectónica y decorativamente, lo que consigue hacer que el piso parezca más grande. El salón, cocina y comedor se encuentran en el mismo espacio, con poco mobiliario, de forma que también se genera una sensación de más amplitud.

Una de las grandes protagonistas de este proyecto es, sin duda, la terraza, que se comunica con el dormitorio principal. Este dormitorio engloba un vestidor semiabierto y baño en la misma suite, de tal manera que el espacio, aunque compartimentado, es único. Además, está coronado con una gran bañera exenta que también da a la terraza.

A su vez, al final de la vivienda se dispone la zona de las niñas, en la que se conectan dos dormitorios con la ayuda de un vestidor común y un baño abierto, en el que los colores vivos aportan el contrapunto decorativo a una gama cromática que va desde los «nude» a los marrones.

La luz del atardecer como eje vertebrador de este ático donde tienen especial protagonismo sus grandes ventanales

Dado que uno de los deseos de los dueños era hacer que la luz y las vistas fueran los grandes protagonistas, el cuidado con el que se ha diseñado la terraza es esencial, ya que toda la estancia mira directamente a ella, ordenando toda la sala y objetos decorativos alrededor de la misma. El uso del blanco en las paredes y materiales tan reflectantes como la madera o el gres en tonos claros es una de las apuestas de CM4 para hacer que la estancia gane luminosidad.

En la misma línea va el dormitorio principal, donde una gran cama sin cabecero ni grandes muebles, se convierte en la protagonista. De la misma manera que ocurre en la sala principal, los tonos claros se equilibran a la perfección con el uso de mobiliario en madera oscura, al que además se le añade un espejo (esencial para ayudar a que se refleje aún más la luz).

En este proyecto de reforma e interiorismo de vivienda se ha minimizado al máximo el uso de tabiques y se han unificado las estancias, haciendo que la gran protagonista de todo sea la luz. Como elementos divisores encontramos un gran vestidor, que da paso a la zona de las niñas o el propio baño, que aporta el punto de originalidad gracias al uso de un color rojo intenso en paredes y alicatado.